De libertad y otras causalidades
Una cáscara viviente se tambaleó,
Al pasear indulgente por su roca creadora
Y se emancipó de todo
Menos de lo que ignora
Una cueva esconde secretos transformados
En escamas dentro de sus pliegues
Pero calla sus ecos
Los ahoga
Así, la furia de cada noche
No logra usurparlos para hacerlos perecer
Condenados al olvido,
Pero no a olvidarse del ayer
¿Por qué la vista reina, si lo hace en
falsa verdad?
Cuatro ojos no bastarían
¿Por qué el oído agudiza su visión, si lo
que debe es escuchar?
Canjeó su humildad por tinturas
Una cáscara valiente, abrigada en fe
Navegó lo desconocido
Pero al volver el romper sordo
De las olas la devoró
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