Paraná 1190 v1

El piso de madera crujió. ¿Cómo era esto vieja?
Cómo era el olor insano cuando no estaba contaminado de vejez. Cuando las paredes no descascaraban resignación, solo sinsentido. ¿Los portazos te apretaban el corazón hasta que doliera? ¿Como cuando los espejos miraban a través tuyo, sin percatarse?
¿Alguna vez pensaste si tu cuerpo cabía por las rejas del balcón?
O no tenía punto y entraba en esa lista difusa de cosas que no se podía mencionar siquiera hacia adentro.
¿Cómo se sentía el tacto de una mano? El abrazo de un afuera y la comida en lo de amigas.
¿Cómo era esto vieja? ¿Era igual o era peor?
¿Alguno sobrevivió? O son cadáveres que cayeron junto con los marcos de fotos mientras se anulaban papeles.
¿Cómo era? ¿O no tuviste la valentía de preguntar? ¿O tuviste la sabiduría de no hacerlo?
La bandeja de carne al horno seca, las papas gomosas, el desgano, la uniformidad que viene con el asumir que todo se repite ¿Se repetía cuando ustedes recién empezaban a despertar?
Aumentaron las rejas, los alambres que la recubren y se cierra con llave. La calle no tiene nada que no tenga la polvorienta despensa con traba para ofrecer.
¿Cómo era esto vieja? O tal vez nunca lo vieron. O tal vez esa parte tuya se quedó acá. La de todos. Para salvarse, a costa de quedar incompletos.

Comentarios