Paraná 1190 v2
-"¿Cómo se pausaba esto, vieja?" El piso de madera crujió. El CD danzaba ajeno al desasosiego de Sylvia. El olor a encierro y el pegote de palabras sin decir me zumbaba en la nariz y trataba de no aspirarlo mientras tomaba mate. Al lado mío tenía una caja de cartón con más de 20 controles remotos incompatibles con cualquier televisor fabricado después del 2000. Compatibles con el del cuarto de Diego y ni siquiera. Con el agua hirviendo chorreando del termo roto, el plástico pudriéndose bajo el título "es una cuestión de mania", escuchábamos el ruido de la radio simultánea al CD player simultánea a la tele mientras el ropero escupía cada vez más cajas. Ella, enroscada en su locura. Él, ocasionalmente me miraba de reojo y yo desviaba. Desvariaba. A la caja de herramientas, a los controles, al popurrí que apareció abajo de la cama y quedó sin clasificar. Ninguno sacaba la incomodidad del: usted está aquí, en esta situación irremediable, qué le va hacer. - "...